sábado, 13 de diciembre de 2014

Kentia, planta tropical en casa.

Su nombre científico es Howea Forsteriana pero es más conocida como Kentia.

Es de la familia Arecaceae y procede de la isla de Howea, Australia.

Es una de las palmeras más cultivadas en todo el mundo como planta ornamental de interior o exterior. Su tronco puede llegar a medir hasta 18m de alto y con tan solo unos 15 cm de diámetro.

La Kentia tiene un crecimiento muy lento, necesita muchos años para formar un tronco de pocos metros.

Es muy utilizada para decoraciones de interiores ya que es una palmera muy elegante y duradera.

CUIDADOS BÁSICOS

Está especie crece sin problemas con poca luz, aunque cuanta más tenga, más rápido crecerá. Siempre evitaremos los rayos de sol directos sobre las hojas.

Necesita que la pulvericen a diario en verano. En invierno, si el lugar donde se encuentra tiene calefacción pulverizaremos cada dos días.

Se adapta a una gran variedad de suelos. En ellos podemos incluir suelos: neutros, ácidos, arcillosos. Aunque tenemos que destacar que se desarrollan mejor en suelos arenosos, arcillosos, ricos en materia orgánica y con un buen drenaje.

No debe ser regada demasiado. En verano, 2 veces por semana. Evitando que se seque el cepellón. En invierno, 1 ó 2 veces al mes y deberemos evitar el encharcamiento.

El mejor agua para regar estas plantas es el agua de lluvia, pero si no podemos conseguirla, dejaremos un cubo de agua del grifo reposar 24 horas antes de regar nuestra Kentia.

El abonado deberemos de aplicar en verano. Cada 15 días, se recomienda utilizar un abono líquido para plantas verdes. Rico en potasio o magnesio.

La Kentia puede permanecer durante muchos años en un mismo recipiente debido a su crecimiento lento.

No hay comentarios:

Publicar un comentario